Que la inspiración no viene sola es evidente, pero poseer un espacio de trabajo bien organizado es fundamental para una correcta utilización de nuestra capacidad creadora, de otra forma a la mente le resulta imposible dedicarse plenamente al desarrollo de ideas y se carga de inspiración negativa.
El modelo a seguir más común sería este, un espacio amplio, bien iluminado y con material colocado según su uso teniendo a mano las herramientas más utilizadas, como los lápices y bolígrafos, o los promarker de colores en el otro extremo de la mesa.
Nosotros de momento no nos centraremos en el apartado artístico, siendo incluso mas importante la parte conceptual que la técnica, es por ello que para ejercer bien ese trabajo de creación es recomendable utilizar diferentes soportes, folios, cartón, cartón-pluma, la mesa misma....(algo poco recomendable si no es vuestra) y estar siempre abiertos a algunos nuevos.
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